domingo, 22 de septiembre de 2013

PASTEL DULCE DE QUESO FRESCO


Este verano pude disfrutar de este delicioso postre en un lugar tan encantador  como la casa de mi amiga Ángela, quien tiene el privilegio de amanecer cada día con el mar mediterráneo susurrándole al oído mientras contempla la Alcazaba y Gibralfaro

 

Ingredientes:
300 gramos de queso fresco
3 huevos
Una lata pequeña de  leche condensada  (370 gr.)
Leche semidesnatada (en la misma medida)
Nata para cocinar (en igual cantidad)
Ralladura de 1 limón
Mantequilla para el molde
Para la salsa de caramelo:
150 gr. de azúcar
150 gr. de nata

Preparación:
Se precalienta el horno durante 10 minutos a 180 grados, solo por la parte de abajo. 
Se ponen todos los ingredientes del pastel en un bol o vaso grande de la batidora. La lata de la leche condensada, sirve como medida también para la leche semidesnatada y la nata. Se bate todo bien y se reserva.
Se elige un molde antiadherente con paredes altas, ya que el pastel sube bastante, y se forra con mantequilla. Para más seguridad, se puede poner  también  papel de horno en la base para asegurar que no se pegue.
Se vierte la mezcla en el molde, y se coloca en una bandeja mayor con agua, para hacerlo al baño maría. Antes de meterlo en el horno, se tapa el molde del pastel con una hoja de papel de aluminio.
Debe estar en el horno hasta que al pinchar con una aguja fina ésta sale prácticamente limpia. Suele tardar aproximadamente una hora en cuajar y durante este tiempo hay que vigilar para que el agua del baño maría no se consuma.
Para la salsa de caramelo, poner el azúcar en un cazo a fuego bajo. También calentamos la nata en otro recipiente.  Cuando tenemos un caramelo de color dorado claro, se retira del fuego y se vierte la nata. Se coloca de nuevo al calor y se deja cocer suavemente removiendo con una varilla manual para disolver posibles grumos de caramelo. Una vez se consigue una textura cremosa, se cuela y deja enfriar. 
 
Consejos:
Para desmoldar el pastel fácilmente  y que esté más asentado, es conveniente hacerlo el día antes. Si al sacarlo del molde se resiste, se puede pasar la punta de un cuchillo por los bordes para ayudar a despegarlo.
Respecto a la salsa de caramelo, hay que tener en cuenta que espesa al enfriarse. Se puede servir  templada o fría.

1 comentario:

  1. que rico! Una pinta estupenda, y ese toque de la salsa de caramelo le tiene que quedar estupendo!!

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