lunes, 21 de octubre de 2013

TORTILLA DE PATATAS CONFITADAS CON AJO Y PEREJIL


La tortilla de patatas con ajo y perejil debe ser una herencia familiar, ya que en ningún otro lugar me la han servido. Mi toque personal es hacer las patatas a muy baja temperatura, para que cuezan en el aceite, en vez de freírse.
 
Ingredientes:
1 k. Patatas
6 Huevos camperos (aproximadamente)
Aceite de oliva virgen extra
Sal
2 dientes de ajo picados
1 Ramillete perejil fresco 
Preparación:
Se pelan las patatas y se cortan en forma de media luna, de medio centímetro de grosor aproximadamente.
En una sartén honda y grande se pone a calentar el aceite.
Una vez están todas las patatas cortadas, se salan y se ponen a freír a fuego bajo, para que se confiten en el aceite y no lleguen a dorarse. Deben quedar blandas, sin  importar que se rompan. Cuando las patatas casi están, se hace un  hueco en el centro de la sartén y se ponen los ajos picados para que cojan temperatura. Posteriormente se saca todo a un escurridor para que suelte el aceite sobrante.
Mientras tanto, se baten los huevos, se les añade la sal y el perejil picado. Se incorporan las patatas con los ajos y se une todo bien.
En una sartén antiadherente, se echa una cucharada de aceite y, una vez caliente, se vierte la mezcla anterior y se hace la tortilla más o menos cuajada, según el gusto de los comensales.
Consejos:
Los huevos camperos suelen ser más pequeños,  por lo que si se usan normales quizá la tortilla necesite menos. Además, dependerá de las patatas, ya que las nuevas tienen más agua.
La patata a baja temperatura absorbe más aceite, por lo que es tan importante ponerlas en un escurridor para que la tortilla no resulte aceitosa. 

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