miércoles, 9 de julio de 2014

TARTA DE FRUTAS ROJAS


 
Pasé por mi cumpleaños con consciente indiferencia y, de nuevo en mi mundo cotidiano, sentí  culpabilidad, así que decidí  redimirme elaborando un alegre pastel. El resultado es el que os ofrezco, una tarta cargada de antioxidantes y enérgicos frutos rojos.
 

Ingredientes:
Para la base: Una plancha de hojaldre fresco 

Para el relleno:
Crema pastelera que elaboro en el microondas con:
2 Yemas de huevo (3 si son pequeños)
2 cucharadas rasas de maicena
40 grs. Azúcar
¼  l. Leche entera 

Para la cobertura:
15  Fresas
 15 Frambuesas
15 Cerezas o picotas
2 Racimos de grosellas
1 Hoja de gelatina
1 Cucharada de mermelada de albaricoque
Agua 

Preparación:
Se cubre el molde elegido con la plancha de hojaldre. Si queremos estar seguros de que vamos a retirar la tarta con facilidad, lo mejor es poner papel de horno entre ambos.
Es muy importante colocar la masa de forma que no se deforme durante el proceso de horneado. Para ello, no se debe estirar ni amasar el hojaldre. Una vez puesto sobre el molde, se pasa un rodillo por todo el filo para marcar y fijar el sobrante. Se retira éste con un cortapastas o la punta de un cuchillo. Para evitar que se abombe por la acción del calor, se pincha la base con la ayuda de un tenedor. Para estar completamente seguros de que mantendrá bien la forma, se cubre con otro papel vegetal y se colocan, bien repartidos, garbanzos crudos.
Se mete en el horno (precalentado) durante 10 minutos a 200 grados. Pasado este tiempo, se comprueba si la masa comienza a dorarse por los bordes, si es así,  se baja la temperatura a 180 grados durante unos 10 minutos más; de lo contrario, se puede dejar a 200 grados, vigilando para que no se queme.
Una vez tenemos la base preparada, se saca del horno, se le quitan con cuidado las legumbres con el papel vegetal  y se deja enfriar a temperatura ambiente.
Para hacer la crema pastelera, se comienza mezclando el azúcar con la maicena. Se agregan las yemas y, por último, la leche. Se liga todo bien con la varilla manual y se mete en el microondas a potencia media unos 4 minutos. Pasado este tiempo, se saca y comprueba si ha espesado. Si aún no tiene la consistencia adecuada, se vuelve a meter unos minutos más, hasta que queda como una bechamel muy espesa. Hay que estar muy atento al tiempo para no pasarse y estropear la  mezcla.
 Una vez en su punto, se bate con varilla manual o eléctrica para evitar grumos y se deja atemperar a temperatura ambiente. Pasado un ratito, se cubre toda la superficie de la crema con  papel film de forma que no quede aire. Se guarda en el frigorífico unas dos horas. Si no disponemos de tanto tiempo, se puede meter un rato en el congelador.
Mientras tanto, se lavan, secan y limpian las frutas elegidas. A las fresas se les corta el tallo  verde y se parten por la mitad a lo largo. Las cerezas también se abren en dos, y se les quita el hueso.
Para dar brillo a la fruta, se hidrata una hoja de gelatina. Se calienta una cucharada de albaricoque con un chorrito de agua. Se retira del fuego, y se le añade la gelatina, removiendo bien para que se deshaga. Se cuela en un bol pequeño y se reserva.
Para montar la tarta, se desmolda el hojaldre con cuidado y se pone sobre la bandeja elegida para presentarla. Se rellena con la crema pastelera. Se decora con las frutas y se pincelan éstas con la gelatina. Se introduce en el frigorífico hasta el momento de servir.

Consejos:
Las planchas de hojaldre pueden parecer todas iguales, pero no es así, y en una receta en la que es tan importante que sea de calidad se nota. Personalmente elegí la de La Cocinera, es fina y queda ligera al comerla. Otras en cambio, resultan  más duras y gruesas, quizá sean masas buenas para otras preparaciones o para cuando hay que trabajarlas, pero en este caso no son adecuadas.
Sugiero también que se elija la forma de la plancha de hojaldre (cuadrada o redonda) en función del molde que vamos a utilizar.
En cuando al uso de garbanzos, son económicos y, es tan fácil como tenerlos únicamente para este fin. También venden bolas de cerámica, pero resultan  más caras y supongo que el resultado es el mismo. Lo importante es que los garbanzos estén bien repartidos.
En cuanto a las frutas, yo opté por una tarta monocromática y con mis sabores preferidos, pero se puede hacer con las que más gusten, teniendo en cuenta que algunas no aguantan bien el paso de las horas, como el plátano.

1 comentario:

  1. Una tarta merecedora de una gran fiesta de cumpleaños,cumplir años es maravilloso!!!Felicidades.No los pases como si nada.
    Un beso

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