miércoles, 26 de marzo de 2014

BIZCOCHO CARDIO


 
El pasado 28 de febrero el corazón le sacó la tarjeta amarilla a Javier, mi marido. Un infarto, que afortunadamente puede contar, nos ha advertido sobre la necesidad de abandonar ciertos  hábitos dañinos, tomar algunas precauciones y así evitar la roja. Para celebrar su regreso a casa, confeccioné esta nueva receta que resultó ser del agrado del convaleciente e invitados.  

Ingredientes:

150 gr. Harina de trigo normal
150 gr. Harina de trigo integral
250 gr. Azúcar de caña
1 Sobre de levadura en polvo
300 ml. Leche desnatada
300 ml. Aceite de oliva virgen extra
Un puñado de arándanos deshidratados
Un puñado de nueces de macadamia crudas y sin sal
1 Puñado de ciruelas pasas
Aceite de oliva  y harina para forrar el molde
Azúcar glas para decorar

Preparación:

Se precalienta el horno durante diez minutos a 180 grados, encendido solo en la parte inferior. Se mezclan las harinas con  la levadura y el  azúcar. Después, se vierte la leche, se integra, y se añade el aceite. Se bate todo bien con una varilla manual y, cuando no queda ningún grumo, se echan los frutos secos; en el caso de las nueces y las ciruelas, es mejor trocearlas un  poco antes de agregarlas a la masa.
Elegir un  molde amplio, ya que el bizcocho sube bastante. Forrar el interior con aceite y espolvorear con harina  para evitar que se pegue. Añadir la mezcla y meter en el horno durante unos 30 minutos o hasta que al pinchar la masa con una aguja, ésta salga limpia.  Sacar del horno en cuanto esté listo y, una vez frío, decorar con azúcar glas. 

Consejos:

Este bizcocho es cardiosaludable y, por tanto, conveniente para cualquier persona, tenga o no problemas de corazón. No obstante, los ingredientes se pueden alterar al gusto de cada uno, haciéndolo con otros frutos secos,  con o sin harina integral, con azúcar blanquilla o con leche entera. De lo que puedo dar fe, es de que está buenísimo y, si encima es más sano, pues mejor para todos, ¿o  no?