jueves, 26 de marzo de 2015

CANELONES DE POLLO ASADO


 
El pollo asado está muy rico, pero, a veces, o bien todos quieren la pechuga, o  necesitaríamos un pollo por comensal para quedar saciados. Estas razones y mi tendencia natural a complicarme en la cocina, me llevaron hasta esta receta, a la que acudo muy a menudo.
 

Ingredientes:
 
1 Caja de láminas de canelones o lasaña
1 Pollo asado y desmenuzado
400 gr. Espinacas congeladas en hojas
2 Zanahorias
1 Cebolla
2 Dientes de ajo
Aceite de oliva virgen  extra
 Sal
Pimienta
Nuez moscada
6 Cucharadas de harina
1 litro de leche (la que se tome en casa, entera, semi o desnatada)
50 gr. Queso parmesano para gratinar 
 

Preparación:

Se sofríen la cebolla y el ajo picados en un chorrito de aceite de oliva virgen. Cuando empiezan a tomar color, se añaden las zanahorias ralladas. Una vez están blandas, se apaga el fuego
Por otro lado, se ponen las espinacas congeladas en agua hirviendo con sal hasta que quedan sueltas. Se escurren muy bien y se vierten en la sartén con el sofrito. Se introduce también el pollo asado y desmenuzado. 
Se hidratan las láminas de pasta como indica el fabricante.
Mientas tanto, se hace la bechamel. En una cacerola o sartén grande, se ponen unas seis cucharadas de aceite de oliva virgen extra.  Se añade la harina y se revuelve con una varilla. Cuando están bien  integrados la harina y el aceite, se vierte poco a poco la leche fría, removiendo constantemente para que  no se pegue. Comprobar el punto de sal y agregar la nuez moscada y la pimienta recién molidas.  Una vez ha cocido y tiene la cremosidad adecuada, se echa un poco en las verduras con el pollo y se liga bien, de forma que quede una masa espesa, pero jugosa, que nos permita rellenar cada canelón.
Para terminar, se cubre el fondo de la bandeja de horno con salsa bechamel. Sobre ésta, se colocan los canelones rellenos. Se cubre con el resto de la salsa y se distribuye encima  el queso para gratinar. Se mete en el horno (precalentado previamente) durante unos 20 minutos a 200 grados, hasta que la superficie está dorada.
 

Consejos:

El pollo puede asarse en casa o  comprarlo preparado, bien sea precocinado o en el asador de tu barrio.
En cuanto a la bechamel, también se puede adquirir ya cocinada, aunque confieso que a mí no me cuesta nada hacerla y, en cambio, el sabor y la textura son muy distintos. Suelo prepararla con aceite de oliva para no aportar mucho colesterol, pero la mantequilla va estupenda para esta salsa, e incluso combinar las dos.
Asimismo, en el fondo de la  bandeja se puede poner una base de bechamel u otra salsa, como por ejemplo, de tomate, o simplemente  untarla con una grasa como es la mantequilla o el aceite.

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